Han pasado más de siete meses desde que el 30 de mayo de 2023, Erik Barba, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), denunció ante la Fiscalía una presunta venta de cupos para acceder a la universidad. No obstante, todavía no hay resultados de alguna investigación al respecto.
Ante ello, el dirigente estudiantil exige que los procesos de la Secretaría Nacional de Educación, Ciencia y Tecnología (Senescyt) se transparenten, pues, aunque existe una guía clara que define cómo se designan los cupos a los aspirantes, la realidad es que, al momento de realizar las postulaciones, hay muchas incongruencias en el sistema que terminan por complicar el ingreso a la educación superior.
Denuncia de Erik Barba ante la fiscalía. Foto: Erik Barba
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Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) alrededor de 400 mil personas de entre 17 y 29 años postulan cada período para poder acceder a un cupo en una universidad en Ecuador. El problema es que solo se ofertan 250 mil cupos. Por tal razón, en cada proceso cerca de 150 mil postulantes se quedan sin acceso a la universidad, hecho que se vuelve recurrente y cansino para las personas que desean educarse.
Ante esta situación, surge en las redes sociales una oferta sospechosa para aquellos jóvenes que quieren ingresar a la universidad y no pueden conseguirlo a pesar de todos sus esfuerzos.
Oferta de cupos: Facebook -Marketplace Captura de pantalla: Vanessa Guerrero
Aquí se presentan dos reacciones distintas. Por un lado, un sector de estudiantes y autoridades levantaron su voz en contra de esta oferta contraria a la meritocracia en el sistema educativo. Por otro lado, algunas personas la vieron como una oportunidad para conseguir cupo en aquellas carreras que anhelaron durante mucho tiempo.
La respuesta de la Senescyt ante este acontecimiento
En principio, la entidad responsable de regular el acceso a la educación superior, Senescyt, no se pronunció. Si bien el 14 de julio la institución cambió el reglamento para el ingreso a las universidades, nunca existió un pronunciamiento institucional respecto de la presunta venta de cupos. Incluso, hasta la fecha de cierre de este texto, la Senescyt se muestra reacia a ofrecer una declaración formal. Se limita a mencionar que “debido a la denuncia impuesta en la Fiscalía por el presidente de la FEUE (Erik Barba) la Senescyt se reserva cualquier comentario o declaración hacia un medio o unos estudiantes”.
La respuesta otorgada a este medio por la Senescyt es igual de exigua como su actitud ante el pedido del presidente de la FEUE. Según Erik Barba: “La Senescyt se muestra esquiva ante este tipo de denuncias”. Barba no comprende cómo la Senescyt se presenta pasiva ante un caso tan grave. A medida que vamos por la universidad, el dirigente estudiantil nos informa de transferencias bancarias, conversaciones por WhatsApp que inculpan a la persona implicada en la venta de cupos (documentos que no nos puede ceder porque continúa la investigación en la Fiscalía) aunque aún no hay respuesta.
Así mismo, el presidente de la FEUE nos informa que fue víctima de amenazas por hacer viral el caso de venta de cupos, pero no debido a la venta en sí, sino por las estafas que se estaban dando en estos casos. “Hasta el momento solo hemos identificado casos de estafas, pero no de estudiantes que hayan comprado cupos para estudiar en la universidad” afirma el dirigente.
Línea de tiempo de la denuncia de Erik Barba. Imagen: Kevin Montenegro
Algo similar le pasó a Cristian Chávez, presidente de la FEUE-UCE. Según comenta: “La venta de cupos no es de la Universidad, sino de personas que se hacen pasar como administrativos o docentes”. Es, decir todo se maneja de manera externa a la universidad, algo que explica por qué la Secretaría de la Universidad Central del Ecuador (UCE) no tiene conocimiento del caso. Si bien, la denuncia de Erik Barba se mostró como un escándalo de magnitud nacional, Cristian Chávez nos indica que no tiene nada que ver con la UCE, sino directamente con la Senescyt.
Una cosa que reclama la FEUE es que se transparenten los procesos de admisión a la universidad, pues tal como comenta Chávez: “la falta de información acerca de los procesos, permiten que los estafadores se aprovechen de los jóvenes que quieren entrar a la universidad”. Además, algo que sostiene Chávez, es el hecho de que se desconoce quiénes están a cargo de la parte informática de la Senescyt y afirma: “hay estafadores, sí, pero no hay transparencia en lo que respecta al personal a cargo de la parte informática, pues solo este personal puede cambiar una nota de 800 a 950 y otorgar un cupo para medicina”. Así, Chávez comenta que, aunque están enfocados principalmente en los casos de estafa, existe la posibilidad de que haya estudiantes que ingresaron a la UCE después de comprar un cupo.
Instalaciones FEUE UCE. Foto: Carlos Suntaxi
A todo esto, surge la siguiente pregunta: ¿Es posible comprar un cupo para la Universidad Central del Ecuador?
Según comenta “Miguel”, nombre que le daremos a esta fuente reservada, la venta de cupos se da por medios que llaman menos la atención del público. “Miguel” es un profesor que enseña en un instituto de preparación para las pruebas de ingreso a la universidad, más conocido como preuniversitario. Desde que se instaló la prueba de la Senescyt, los preuniversitarios se convirtieron en una pieza esencial para preparar a los jóvenes para esta prueba. Sin embargo, según “Miguel”, los preuniversitarios también se convirtieron en un sitio donde los jóvenes pueden ingresar a la universidad por medios no legales. “Si conoces a las personas indicadas, puedes ingresar a cualquier carrera sin ningún problema” comenta “Miguel”.
Al parecer, los precios para ingresar a la universidad varían. Según Erik Barba, la venta de un cupo a una carrera que no es muy solicitada oscila entre 300 y 900 dólares. Para Cristian Chávez, varía entre 3 mil y 4 mil dólares. Pero para “Miguel”, quien admite que le pagan por realizar las pruebas del Senescyt bajo nombre de otra persona, el costo varía entre los 200 y 300 dólares. “Cuando el pato está desesperado o de ley quiere entrar a una carrera es más fácil sacarle plata” dice “Miguel” con una sonrisa, refiriéndose a los jóvenes que le pagan para sacar un puntaje alto en la prueba.
Para Erik Barba y Cristian Chávez la solución para que paren las estafas y la venta de cupos es que exista una reformulación directa de la Senescyt. Chávez nos comenta que espera ver un accionar del presidente Noboa, pues la denuncia de Barba llegó en un abrupto proceso de transición gubernamental. Chávez lamenta que por el momento el presidente Noboa no se haya pronunciado ante este caso. “Ya se viene el proceso de postulación de la región Costa y no hay tiempo para hacer una reforma que cambie el accionar de la Senescyt” indica Chávez.
Mientras los dirigentes estudiantiles ven cómo se avecina un nuevo proceso de postulación y solo se resignan ante la nueva oleada de rumores, estafas y reclamos de jóvenes inconformes por el proceso, “Miguel” espera a saber cuál será el nuevo “pato” que le hará ganar un poco de dinero extra.
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