La mañana del sábado 10 de junio visitamos el negocio Escuela Quiteña, ubicado en la emblemática calle La Ronda, en Quito. Al llegar, José Luis Jiménez, propietario del lugar, se encontraba tallando la figura de un ángel en madera con gubias (herramienta para el tallado) y un martillo. El local se encontraba rodeado de diversas figuras, esculturas y cofres de madera. Sin embargo, se notaba una ausencia de clientes.
La disminución de turistas en la Ronda es preocupante para todos los emprendedores de los diferentes locales de artesanías. Por ello, en un esfuerzo por reactivar el turismo y la economía, el colectivo de artesanos de la zona se unió al proyecto “La Ronda Revive”, impulsado por la Empresa Metropolitana Quito Turismo. La iniciativa pretende incentivar el turismo con eventos culturales gratuitos que cuenten con el resguardo de la Policía Nacional. De esta forma, los artesanos y comerciantes podrán visibilizar sus productos, conservar la cultura de la capital y mantener la tradición de la emblemática calle del Centro Histórico.
Policía Nacional vigilando La Ronda, Quito. Foto: Jennifer Gómez
El artesano José Luis comentó que el turismo decayó en los últimos años debido a la delincuencia en la zona. “Antes de la pandemia por el Covid-19 llegaban grupos internacionales de turismo junto a guías y compraban los trabajos que ofertamos. Después de la pandemia decayeron las ventas en un 50 por ciento. Además, la inestabilidad del país obligó a los turistas internacionales a dejar de visitarnos y consumir el arte que ofrecemos los emprendedores. Incluso los turistas nos comentan que las mismas autoridades les advierten de no venir a este lugar porque es peligroso debido a la delincuencia. El turismo al Ecuador no está llegando, la delincuencia nos acabó totalmente. Nosotros tenemos que pagar nuestro sustento ya que la situación no cambia”, dijo.
El diario ecuatoriano Primicias informó que: “Las autoridades han olvidado regenerar los alrededores de La Ronda, por lo cual, se convirtió en una burbuja en medio del microtráfico y la delincuencia”. El incremento de la delincuencia genera un ambiente de inseguridad que disminuye considerablemente la afluencia de turistas.
Los informes de robos y asaltos proliferan, y los ciudadanos locales y visitantes expresan crecientes preocupaciones acerca de su seguridad personal. Elizabeth Campos, residente del lugar, comenta que “Por las noches, sujetos extraños y no identificados están prestos a asaltar a cualquier persona. En las tardes existen situaciones similares y eso provoca el pánico en las personas que viven y visitan este sitio”. Este deterioro en la percepción de la seguridad conlleva una disminución en el número de visitantes y afecta negativamente a los negocios locales, como restaurantes, tiendas de artesanías y cafeterías, que dependen del turismo para su sustento.
Ante esta situación, las autoridades locales y la comunidad intensificaron los esfuerzos para combatir la delincuencia en La Ronda y restaurar la confianza en la zona. Se implementaron medidas de seguridad adicionales, como el aumento de la presencia policial y la instalación de cámaras de vigilancia, con el objetivo de disuadir el cometimiento de delitos y brindar mayor protección a residentes y visitantes. De la misma manera, se promovieron iniciativas de participación comunitaria para fomentar la colaboración entre vecinos, comerciantes y autoridades en la prevención del delito.
Para enfrentar la caída del turismo, Quito Turismo también organiza eventos culturales y lúdicos gratuitos. Su finalidad es incentivar la visita de extranjeros/as y ecuatorianos/as para mejorar la actividad económica de los emprendedores del sector. Las personas que asisten pueden disfrutar de juegos típicos como la rayuela, futbolín, lanzamiento de aros, el sapo y otras actividades de antaño. Del mismo modo, ofrecen un recorrido histórico sobre los atractivos del lugar a cargo del guía Sergio Mejía.
Beatriz Ocaña y Sergio Mejía, de Quito Turismo. Personificación de ‘La negra mala’ y ‘El Chulla’. Foto: Jennifer Gómez.
El 10 de junio anterior se organizó un tour que inició a las 10h30 en el Museo Casa de las Artes 999 La Ronda. El trayecto contaba con la presencia de un grupo de adultas mayores del programa "60 y Piquito. Amigos por siempre: La Tola” y más ciudadanos. El museo dispone de cinco espacios, en los que se exponen dioramas (maquetas de la cotidianidad) de tamaño real que conservan el patrimonio cultural de Quito. Entre estos están: la panadería, chichería, casa de empeños, peluquería y el taller de imaginería. Este último fue un lugar donde se creaban esculturas a base de piedra.
Durante el recorrido, se trataron distintos hechos históricos que representan a la cultura quiteña de diferentes lugares, por ejemplo, el Murcielagario. Este sitio era un bar donde asistían hombres de distintas clases sociales para disfrutar de la música, comida y de la compañía de las mujeres. Adquiere este nombre peculiar debido a que, al ser un barrio muy popular, los hombres cubrían sus rostros y cuellos con abrigos y capas para mantenerse en el anonimato.
Al final de la jornada conversamos con Sergio, quien nos cuenta el propósito de Quito Turismo: “Tratamos de que el público venga y, en una hora y media o dos, puedan disfrutar de toda la diversidad cultural. En esta ocasión, parece que ha bajado un poco la afluencia de gente, pero en feriados tenemos que hacer de tres a cuatro recorridos para exponer todo el arte. De esta manera, difundimos la cultura de Quito y de Ecuador”.
Si bien la promoción de Quito Turismo hace que las personas visiten La Ronda, para José Luis no es suficiente. “El proyecto es bueno porque, al ser gratuito, tiene la posibilidad de reactivar la cultura quiteña, pero lastimosamente no atrae a personas que deseen adquirir nuestros productos, por lo que se nos complica reunir para la renta. Los extranjeros son quienes más adquieren nuestros artículos, pero la inseguridad los alejó”, dijo el artesano.
Ante esto, nos acercamos a miembros de la Policía Nacional. El Cabo Miguel Durán manifestó: “Es verdad que la delincuencia se ha agudizado en estos últimos años en el Centro Histórico, pero nosotros tratamos de hacer el mejor trabajo para preservar la seguridad y tranquilidad en las calles".
Grupo de turistas visitando la Ronda, Quito. Foto:Jennifer Gómez.
A pesar de estos esfuerzos, la recuperación del turismo en La Ronda llevará tiempo y requerirá un trabajo conjunto de diferentes actores sociales. Es fundamental restaurar la sensación de seguridad y promover la imagen de La Ronda como un lugar culturalmente rico en arte e historia, y seguro para visitar. Los propietarios de los negocios apuestan a la combinación entre medidas de seguridad efectivas, promoción turística adecuada y una participación de la comunidad para superar el desafío de reducir la delincuencia y revitalizar el turismo. De esta manera, se conseguirá un desarrollo sostenible de la emblemática calle como destino turístico de calidad.
Lugares para visitar en La Ronda, Quito. Infografía: Sebastián Carrillo
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