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Estudiantes de la Universidad Central organizan su propio sistema de transporte seguro

Al caer la noche, los estudiantes de la Universidad Central del Ecuador (UCE) corren a la parada de buses, ubicada en la avenida América, con la esperanza de abordar la última línea de transporte público. Sin embargo, esa expectativa se pierde, debido a que los horarios de circulación de las unidades terminan a las 21:00 como máximo. Esta es la historia de muchos estudiantes que buscan llegar a casa de forma rápida y segura.

“Quito Cómo Vamos” es una iniciativa de seguimiento y evaluación de la calidad de vida de la población quiteña. Según sus datos , hasta noviembre de 2022, “cuatro de cada 10 quiteños han señalado haber sido víctima de un asalto o robo”. Los tres delitos más comunes, según este evaluador, son: asalto en la calle, robo de celulares en el bus y asalto a mano armada. Por otra parte, el Sistema de Indicadores de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior muestra que, en 2022, se cometieron 181 homicidios intencionales, a diferencia de los 141 del año anterior. Esto representa un incremento de un 28%.

Por otra parte, datos de la UCE señalan que en Quito residen 26.031 estudiantes de todas las facultades, y la gran mayoría vive en las zonas periféricas de la ciudad, muchos de estos lugares son considerados como “zonas rojas". Por todas estas razones, la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE-UCE) gestionó lo que actualmente se denomina Transporte Seguro UCE.

Los buses se ubican frente a la entrada principal de la UCE. Fotografía: María Belén Prado.

Según detalla la organización estudiantil en su página oficial, este servicio se inauguró en junio de 2019, con el objetivo de brindar un servicio cómodo y seguro para todos. La iniciativa empezó con 18 rutas autorizadas. Luego, el proyecto continuó por algunos meses, pero la llegada de la COVID-19 frenó toda actividad académica presencial en el país y Transporte Seguro quedó en pausa.

Como resultado de los procesos de inmunización ciudadana, en 2022 comenzó la llamada nueva normalidad. La UCE retornó a sus actividades regulares. Los estudiantes volvieron a las aulas en mayo, y todos los proyectos se reanudaron. El transporte seguro universitario volvió a brindar su servicio.

La FEUE-UCE publicó los horarios matutinos y nocturnos del transporte oficial de la universidad en noviembre de 2022. Desde entonces, el servicio funciona de lunes a viernes en dos horarios. El turno matutino deja a los estudiantes a las 6:30 en la universidad y los recoge a las 14:30 para regresarlos a sus casas. El punto de encuentro de este turno está en la Facultad de Filosofía. Mientras que para el turno de la noche, que sale máximo hasta las 21:30, el sitio de encuentro está en la facultad de Ciencia Administrativas. Para acceder a este servicio, las personas deben acercarse al bus de su preferencia y consultar por la disponibilidad de asientos y el valor del pasaje.

Los recorridos esperan por los estudiantes hasta máximo 21:30. Fotografía: María Belén Prado.

Acuerdo bilateral para velar por la seguridad de los y las estudiantes

Cristian Chávez, presidente de la FEUE-UCE, explica el convenio entre la Asociación de Transportistas de la Universidad Central (ASOTRA) y FEUE-UCE. El dirigente estudiantil afirma que, por la inseguridad que se vive a diario en la capital, y más aún en la noche, se buscó una alternativa de transporte seguro para los estudiantes. La finalidad del proyecto es brindar seguridad y una opción ante la falta de transporte público. Según Chávez, las rutas con mayor demanda son las que llegan hasta Machachi, Tambillo, Carapungo o Calderón. Cristian espera que la próxima directiva continúe con el acuerdo del transporte seguro, para salvaguardar la vida de los estudiantes que salen a las nueve de la noche de la universidad.


"Mi seguridad es primero"

Mi nombre es Viviana y estudio en la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación en la UCE. Actualmente, curso el sexto semestre en el horario vespertino. Conocí el servicio de transporte universitario el año pasado al volver a clases presenciales. Me enteré mediante Facebook, cuando leí una publicación en la página de la FEUE. Entonces, decidí contactarme con el señor conductor de la ruta 4, porque era la más conveniente para mí, ya que vivo en el sur de Quito y salía de clases a las 9 de la noche. Al usar la buseta descubrí distintos beneficios, pues Don Vicente, el conductor, me deja en la puerta de mi casa y una vez que yo ingreso, él se retira. Es lo mismo para el resto de los chicos. Si por cualquier motivo tenemos alguna dificultad para llegar a tiempo, el conductor nos espera a que estemos todos. Suele aguardar treinta minutos y partimos de manera puntual a las 21:30. Antes, el único bus que me servía me dejaba en la avenida principal de mi barrio y yo tenía que caminar hasta mi casa durante 10 minutos. No hay otro transporte que me deje más cerca y creo que los taxis son muy costosos. Para mí y mis padres, mi seguridad es primero y creo que el servicio de transporte de la universidad es el más cercano a cumplir esa expectativa. Por otro lado, también es el más económico y confortable. Soy consciente de que no todos los estudiantes conocen este servicio, pero yo siempre lo recomiendo en mi círculo social, porque el señor transportista es buena gente. A veces nos regala cafecito con pan y eso está perfecto. Además, el ambiente en la buseta es chévere, porque conocemos a chicos de distintas carreras y hay una convivencia entre todos.

Los estudiantes sienten seguridad y confortabilidad en Transporte Seguro. Fotografía : María Belén Prado.

La historia tras el volante

Yo soy Marcelo Vicente Carrillo o, como me dicen los chicos que hacen uso de mi ruta, don Vicente. Soy muy agradecido con ellos. Me han dado esta oportunidad de servirles. Mi experiencia como transportista me permite brindarles un servicio de calidad. Yo tengo tres hijos, de los cuales dos hacen uso del transporte. El beneficio principal de los recorridos es la seguridad. Desgraciadamente, la delincuencia en nuestro país sigue aumentando. La situación social transmite miedo a los chicos y, por eso, deciden tomar las rutas disponibles. Yo siempre les dejo en la puerta de su domicilio y pienso que eso nos da un “plus” sobre los buses y los taxis. Existe un convenio de servicio, en el cual nosotros, los transportistas, nos hemos comprometido. Al frente de la Asociación de Transportistas de la Universidad Central se encuentra el señor Ernesto Soria. Él fundó prácticamente esta asociación. Tengo entendido que fue hace más de 15 años. Entonces, nos hemos ido sumando poco a poco. En mi caso, antes de la pandemia. Nosotros, como transportistas, brindamos seguridad, respeto a los chicos, puntualidad y compromiso para que se cumpla el recorrido. Alrededor de 40 estudiantes son los que normalmente utilizan mi ruta. El costo del servicio depende del destino de los estudiantes.


Las rutas llegan hasta los extremos de la provincia. Fotografía: María Belén Prado.

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