Redacción: Andrea Almeida, Valeria Anahuarqui y Monserrath Morán
Fotos: Ángelo Marca y Andrea Almeida
En Ecuador, la medicina y la tecnología médica veterinaria están significativamente retrasadas con respecto a otros países, pues es difícil encontrar el equipo tecnológico necesario para brindar una atención completa. Dependiendo del diagnóstico, se requerirán diversos tratamientos y, por lo tanto, diversos equipos tecnológicos. Debido a esto los precios de tratamientos y evaluaciones médicas para las mascotas suelen ser elevados.
En Quito, existen algunas clínicas y hospitales con los equipos necesarios para brindar una buena atención a los compañeros de cuatro patas. Una de estas clínicas está en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Central del Ecuador (UCE), que además de contar con varios equipos tecnológicos y especialistas certificados, tiene precios accesibles. Esta clínica es una de las pocas en la capital que cuenta con laboratorios especializados, sala de rehabilitación y fisioterapia, quirófanos y especialistas en áreas como dermatología y oftalmología. Sin embargo, pese a su buen equipamiento y excelentes profesionales, también mantiene problemas y limitaciones.
Clínica veterinaria de la UCE/ Foto: Angello Marca
Tobey inicia su tratamiento para recuperar la vista
La mañana del 12 de junio, Jorge Pardo acudió a la clínica veterinaria de la UCE junto a su compañero canino Tobey, para revisar un tumor en el ojo izquierdo de su mascota. Al llegar, el personal médico lo atendió para evaluar su caso. Para Jorge, resultó sorprendente descubrir esta veterinaria, ya que desconocía su existencia y los servicios que ofrecía. Él expresó que "sería beneficioso que promocionaran más este lugar, dado que cuenta con una amplia variedad de equipos tecnológicos".
Jorge visita la clínica junto a su mascota/ Foto: Angello Marca
Tras acudir a la clínica, realizaron los exámenes correspondientes para determinar si el tumor que tenía era benigno o maligno. Según explica Jorge, el primer paso fue una auscultación, proceso que consiste en la revisión de los órganos vitales (corazón, pulmones e intestinos) mediante el uso de un estetoscopio. “También le hicieron una citología, que entiendo es una punción con una jeringuilla a la altura de la masa de su ojo para extraer y determinar de que se compone esa estructura. Después le hicieron un tacto rectal para ver el tema de la próstata, un eco para identificar parte de los órganos internos, y los exámenes de sangre o biometría”, comenta Jorge.
Jorge espera ser atendido por la especialista en oftalmología / Foto: Angello Marca
El usuario comentó que el servicio le pareció muy completo, sin embargo, también dijo “lo que sí tuve que realizar por fuera, en otro laboratorio, fue el examen de orina, porque aquí me dijeron que no era posible realizarlo”. Esto permite entender que, aunque el servicio y los equipos son bastante adecuados, hay algunas falencias y faltan algunos equipos para considerar a la clínica completa.
El jueves 22 de junio, a las 9:30, Jorge regresó a la clínica con su mascota para revisar los resultados de los exámenes con los especialistas y averiguar cuál era el diagnóstico de su mascota. Mientras esperaban su turno de atención en la sala, Jorge comentó que lo que más le preocupaba era la edad de Tobey, “me preocupa que no aguante un procedimiento complejo o una cirugía de ser necesaria”. La conversación fue interrumpida por la voz del médico para darle el diagnóstico. Fue derivado a la especialidad de oftalmología para empezar los procedimientos necesarios para descubrir cómo tratar su ojo izquierdo
Tobey espera pacientemente recibir su diagnóstico definitivo/ Foto: Angello Marca
La clínica requiere nuevos equipos
La clínica, ubicada dentro de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia y detrás de la Facultad de Agronomía, es poco conocida por la población quiteña e incluso por los mismos estudiantes de la UCE. El horario de atención es de lunes a viernes entre las 7:00 a 15:00. El precio de la primera consulta es de 15 dólares y, a partir del diagnóstico general, la mascota es derivada a un especialista. Los equipos tecnológicos y mecanismos de estudio sirven para brindar al paciente un diagnóstico preciso para un tratamiento y resultados satisfactorios.
Dentro de la Facultad de Veterinaria se pueden encontrar laboratorios y equipos para realizar diversos exámenes. Entre los más recientes se destaca el nuevo equipo para hemogramas, adquirió en el presente año. La doctora Karla, médico de la clínica, señala que “el analizador de hematología examina la biometría hemática y con ello se observa el conteo de células en la sangre y su tamaño. Esto sirve para varios animales, como: perros, gatos, conejos, caballos, vacas, ovejas y roedores”. Con esto, nos explica la doctora, es más fácil detectar enfermedades y diagnosticar de mejor manera a los pacientes.
Analizador de hematología recientemente adquirido/Foto: Andrea Almeida
En el área clínica se dispone de dos quirófanos, farmacia, laboratorio, unidad de cuidados intensivos, consulta externa, área de emergencias y hospitalización. Según menciona Nadia López, médica docente de la clínica veterinaria, "los equipos de quirófano son de última tecnología y son de gran ayuda para brindar atención a los pacientes”. Esta inversión en tecnología es fundamental para el crecimiento de la clínica, ya que anteriormente solo contaba con un espacio reducido y carecía de equipos tecnológicos para brindar una atención adecuada. El Subdecano de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia, Richard Salazar, menciona que “el complemento de una buena clínica son los equipos sofisticados”. y destaca que es importante abastecer estos establecimientos para ofrecer un mejor servicio.
Instalaciones de uno de los laboratorios/Foto: Angello Marca
Del mismo modo, las personas que acuden con sus mascotas se muestran satisfechas con los servicios y equipos de las instalaciones. Tal es el caso de Esteban, usuario regular de la clínica, quien menciona “tenía un Jitsu que fue mi compañero por 15 años, recientemente falleció, pero mientras vivió siempre le hice atender aquí. Le esterilizaron, vacunaron y cuidaron cuando se fue quedando ciego. La atención y equipos son excelentes”.
Mascota siendo atendida en la clínica/ Foto: Angello Marca
Una de las novedades dentro de la clínica es el área de fisioterapia, la cual cuenta varios instrumentos para rehabilitación. Así lo describe la doctora Nadia López: “la parte de fisioterapia dispone de dos caminadoras que se utilizan para procesos de rehabilitación. Por ejemplo, si se habla de la fractura de alguna extremidad, directamente después de ser tratado y operado por un traumatólogo (lastimosamente no contamos con uno aquí) pasa a rehabilitación con las caminadoras y los colchones en forma de cacahuate”. Esta nueva área destaca entre las clínicas de Quito, ya que las máquinas que incentivan a la recuperación de músculos, tendones y ligamentos no están en todas las veterinarias. El personal médico también señala que es necesario adquirir un láser para controlar el dolor y una piscina de rehabilitación para que la sala esté completa.
Instalaciones de la sala de rehabilitación/ Foto: Andrea Almeida
Por otro lado, aunque la facultad cuenta con los equipos tecnológicos para brindar un servicio de calidad, la clínica tiene limitaciones que le impiden competir con hospitales más completos. Su principal obstáculo, según la doctora López, es la falta de recursos económicos. En vista de la clínica es poco conocida y no produce suficientes ingresos para contratar personal durante los horarios nocturnos, el tiempo de atención se reduce y no se puede considerar abrir las 24 horas como otros hospitales veterinarios. "los medios asignados a la clínica a veces no son suficientes como para tener todo lo que quisiéramos y a veces a medio año o finales del año nos quedamos casi sin insumos”, comenta la doctora López.
La falta de recursos también hace que muchos equipos que requieren renovación y mantenimiento no se atiendan adecuadamente, y comiencen a mostrar signos de desgaste. Aunque la clínica hace todo lo posible por trabajar de la mejor manera, las limitantes económicas son perjudiciales a la hora de contratar más personal y adquirir equipos médicos que continúen a la vanguardia.
Farmacia dentro de la clínica/ Foto: Angello Marca
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