¿Especializarse o no? un debate que aqueja al personal de la salud
El país tiene 2.6 puntos porcentuales por debajo de los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), existiendo un déficit de médicos en el Ecuador.
En América Latina, la pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto un problema en el sistema de salud que ya era una preocupación latente: la escasez de médicos especialistas, principalmente de intensivistas. Quienes resultaron indispensables para el manejo de pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) con problemas respiratorio a causa de la infección por coronavirus. Por este motivo, la OMS ha establecido como necesario un mínimo de 23 médicos por cada 10 000 habitantes para prestar servicios esenciales.
Ante esta situación ¿ cómo responde la academia ante la escases de médicos especialistas? El doctor Juan Carlos Cazar, Decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Central del Ecuador (UCE), comenta que hay especialidades saturadas, pero que no responden a la necesidad del sistema de salud. De hecho, los mismos estudiantes prefieren optar por especialidades como cirugía general y ginecología, las cuales no cuentan con una salida laboral estable.
Según información del Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CACES), más de un 90 % de las facultades de Medicina presentan tasas de eficiencia terminal por debajo del 80 %. Es decir, que no todos los estudiantes de medicina logran egresar de la carrera en el tiempo establecido. En consecuencia, las tasas de graduación están por debajo del 50 %, visibilizando un gran problema, la deserción.
A raíz de la expedición de la Carta Magna, en el año 2008, la educación superior en Ecuador sufrió cambios considerables. Estos fueron visibles a través de la implementación de políticas públicas educativas, como la creación de un nuevo mecanismo de ingreso a la formación de tercer nivel. Actualmente conocido como el examen Transformar.
Acceder a la educación de tercer nivel en Ecuador implica varios retos. La mayoría de la población no puede costear sus estudios en una universidad privada, por lo que la opción más viable es una Institución de Educación Superior (IES) pública. Sin embargo, muchas veces el puntaje obtenido en el test Transformar (antes Ser Bachiller) no permite que los aspirantes accedan a la carrera deseada. Alexander Murillo, ecuatoriano que estudia medicina en Argentina, es un ejemplo de esto.
Actualmente, Alexander se encuentra cursando el tercer año de medicina en la Universidad de Buenos Aires. Él menciona que el ingreso a una universidad publica en Argentina fue mucho más fácil, dado que no existe un examen que medie el acceso a esta. Además, señala que el nivel educativo es mejor, en comparación con Ecuador.
Para 2019, según datos del Ministerio de Salud (MSP), 15 189 médicos especialistas y generales son parte de la Red Pública Integral de Salud. De este grupo, el 80% tuvo su formación en una de las nueve universidades estatales que ofertan la carrera de medicina en el país. Entre ellas, la más grande es la de la UCE. En la actualidad esta escuela médica forma, en los doce semestres que dura la carrera, a 4 500 jóvenes. De ellos, 200 y 250 se encuentran cursando su último año.
De acue
De acuerdo a la información proporcionada por las autoridades de salud y a las cifras sugeridas por la OMS para nuestro sistema de salud, en Ecuador existe una falta de alrededor de 5.000 especialistas en diferentes ramas de la medicina. Este fenómeno se debe a varios factores, entre ellos la propia decisión de los médicos de no especializarse.
Andrés Cartagena, médico general, comentá que esta decisión se ve afectada tanto por el factor económico, como por la inseguridad laboral que aqueja al personal de la salud actualmente. A esto le suma el hecho de que la calidad de la educación en el país en términos de posgrados "tiene falencias". Al tener esto cuenta no le parece viable la opción de especializarse.
En el aspecto económico hay que tener en cuenta que las especializaciones en el Ecuador son autofinanciadas. Lo cual representa un sacrificio ya no solo a nivel económico, tambien familiar y personal para quienes aspiran a una. Ante esto, el doctor Cazar menciona que:
"Hay una proliferación de llamadas a concursos de posgrado, pero autofinanciados y eso es una condición en la que la persona que haga esa especialidad tiene que hacer guardias cada tercer o cuarto día. Es decir estar todo el tiempo ahí (referencia al hospital) y encima más pagar".
Por otro lado, hay que tener en cuenta la necesidad que tiene el país de médicos especialistas. Para Ernesto Carrasco, expresidente de la Federación Médica Ecuatoriana y actual docente universitario, el problema radica en una falta de planificación.
“En el país no hay especialidades para cardiología, otorrinolaringología, gastroenterología, urología, oftalmología, endocrinología ginecológica, diabetología, siendo la diabetes la segunda causa de muertes”, explicó Carrasco.
En total, 117 495 personas trabajan en establecimientos de salud pública. Hasta 2015 el personal se dividía entre médicos generales, especialistas, residentes, médicos rurales, odontólogos, obstetras, enfermeras, tecnólogos, ayudantes de enfermería, personal de apoyo sanitario y administrativo.
Por ello, los estudiantes deben migrar para especializarse y algunos no regresan, sobre todo los que van a Estados Unidos, según detalló el expresidente de la Federación Médica Ecuatoriana.
Otra problemática que abordó Carrasco es la saturación en los hospitales de especialidad de las principales ciudades, mientras que en otros cantones no hay especialistas. Esto deriva también en la aglomeración de pacientes de otras provincias en ciudades como Guayaquil, Quito y Cuenca.
En la actualidad existe una demanda de médicos especialistas, pero la situación del país complica el acceso a estas.
Reportaje realizado por el equipo de la La Ofi
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