Parada de la Universidad Central del Ecuador, Centro Norte de Quito. Foto realizada por Andrés Cabezas
El Metro de Quito es uno de los proyectos con mayor tiempo de construcción que la “Carita de Dios” ha tenido, ya que le ha tomado alrededor de 10 años llegar a las etapas finales en las que se encuentra hoy en día. Después de varias polémicas, conflictos, retrasos y una gran inversión, se encuentra a punto de ser entregado a la ciudadanía quiteña para su respectivo uso. El costo del metro fue de $ 2.000 millones hasta finales del año 2021 y aún no opera.
Se han dicho tantas fechas de inicio de la operación comercial, que ya no sabe si creer o no en lo que el alcalde Santiago Guarderas promete, ya que la fecha tentativa final de funcionamiento del medio de transporte sería para el segundo semestre de 2022. Irónicamente ya estamos a punto de finalizar el año 2022 y aún no encienden los vehículos para movilizar al pueblo quiteño a sus lugares de trabajo, estudio, etc.
Uno de los principales problemas que presenta el metro y por lo cual no tiene aprobación para funcionar, es la falta de un operador que maniobre este proyecto público. Actualmente, la oferta que recibió la Empresa Metropolitana Metro de Quito, de parte del consorcio entre la colombiana Metro de Medellín y la francesa Transdev, tiene un costo USD 108,3 millones por seis años de operación, pero no se ha podido concretar nada hasta el término de este trabajo periodístico.
Una solución vehicular para los quiteños, nace el metro
Desde hace algunos años atrás, el Metro de Quito fue pensado para que los quiteños llegarán más rápido de sus casas al trabajo. Un trayecto de hora y media, de sur a norte de la capital de Ecuador, se reduciría a media hora. El proyecto comenzó en octubre de 2010 con la firma de un Protocolo General entre el Municipio de Quito, con el entonces alcalde Augusto Barrera y la Comunidad de Madrid, para crear un sistema integral de transporte.
En septiembre de 2010 se suscribió el Convenio Específico de Cooperación Técnica para comenzar los estudios del Proyecto Metro de Quito a cargo del Municipio. El convenio fue respaldado por el Gobierno Nacional del Ecuador a través de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades).
De aquella promesa ya se cumplieron diez años y el transporte subterráneo aún no tiene fecha de arranque. Los medios digitales de Quito hablan sobre los 16 trenes del Metro de Quito, están en las cocheras, esperando a que el Municipio capitalino decida cuál es el modelo de operación que desea ejecutar. La opción ha ido pasando de una gestión municipal directa, a una alianza con un socio estratégico extranjero, público o privado.
Parada del Metro ubicada en la plaza de San Francisco, foto realizada por María José Quilligana
¡Señor Alcalde necesitamos más dinero para el Metro!
En la memoria colectiva del pueblo quiteño se encontrará siempre presente que el costo inicial de la Primera Línea del Metro de Quito se estimó inicialmente en 1.499,9 millones de dólares, que serían financiados en partes iguales entre el Gobierno Nacional del Expresidente Rafael Correa y el Municipio de Quito. El aporte del Gobierno por medio de préstamos de las entidades multilaterales Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Bando de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) fue de 700 millones de dólares y los restantes 50 millones fueron dados de fuentes presupuestarias, que igualmente ya fueron entregados para la Fase 1 del proyecto.
Por su parte, el Municipio aportaría los 750 millones de dólares del presupuesto inicial de la siguiente forma: crédito del Banco Mundial por 200 millones, préstamo del Banco del Estado por 152 millones, crédito de proveedores de los trenes por 183 millones, titularización de los recursos que le corresponden en la operación del nuevo Aeropuerto de Quito con 80 millones y los restantes 135 millones.
El proyecto del Metro de Quito ha necesitado en varias ocasiones una inyección de fondos para su realización. Los documentos oficiales del año 2020 aseguran que el municipio se enfocó en culminar la construcción de la fase II de la Primera Línea del Metro de Quito e iniciar con la fase de preoperación. De este modo se empezó a gestionar los requerimientos con pruebas de los sistemas de energía, telecomunicaciones, señalización, ferroviaria, infraestructura de vía y material rodante, las mismas que permitirían garantizar una operación segura y confiable previo al inicio de la operación comercial. Según cifras del Municipio de Quito, presentadas en informes y documentos, el presupuesto inicial del 2020 para el Metro de Quito fue de USD $35.755.105, 43.
¿Pero qué pasó en el año 2021? Pues el Municipio de Quito reforzó relaciones comerciales con España. Ya que, según datos del Banco Central del Ecuador, España fue el principal inversionista extranjero en 2020 con USD 304,9 millones, seguido de Canadá con USD 267 millones y Reino Unido con USD 111,9 millones, siendo ésta una muestra de confianza por parte de las empresas españolas.
Xiana Méndez, secretaria de Estado de Comercio de España, visitó en el mes de junio de 2021 la emblemática estación de San Francisco del transporte Metro de Quito, constató los avances de infraestructura del proyecto. En un boletín de prensa, Méndez se refirió a la monumental estación San Francisco, ubicada en el Centro Histórico de la capital: “Esta estación es el ejemplo de cómo se puede hacer una obra de este tipo, cuidando el patrimonio. Los quiteños deben estar orgullosos de lo magnífica y amplia que es y que no tiene nada que envidar a los espacios de metro de cualquier ciudad”. El comunicado también indica que el Metro de Quito en el año 2021 finalizó con USD $ 21.806.949,38 de ingresos.
Tabla de porcentajes de los costos del Metro de Quito en el año 2021, Realizado por Stefania Chicaiza
El tiempo transcurre sin que la Empresa Pública Metro de Quito decida cómo operará el sistema de transporte de pasajeros más caro del país, pues la obra sobrepasa los $ 2.009 millones. Cuando Santiago Guarderas actual alcalde de Quito inició sus labores afirmó que el Metro ya no comenzará a operar en febrero del 2022, como se dijo en abril del año 2021, sino a finales del 2023. Las razones son técnicas, económicas y políticas. Razones que molestan a toda la ciudadanía capitalina que espera ya ver los frutos de tantos años de espera, por este medio de transporte.
Tabla comparativa de los ingresos del Metro de Quito en el año 2020-2021, Elaborado por Stefania Chicaiza
Algo tradicional de los funcionarios y encargados del Metro de Quito es culpar a sus antecesores por las fallas que presenta el proyecto, según ellos “nunca es su culpa”. Esto es algo que se escucha en medios de comunicación a diario y se lo puede comparar a una relación amorosa fallida, los involucrados jamás van a aceptar que ellos tuvieron una parte de culpa en terminar la relación, es lo mismo con el metro, ya que ningún funcionario o exfuncionario va a admitir que cometió alguna falla durante sus labores administrativas.
Edison Yánez, exgerente del Metro de Quito, señala que existen documentos en donde detallan que los procesos para iniciar con la operación del sistema metro culminan en febrero de 2023, lo que significa que la promesa de inauguración y funcionamiento de diciembre 2022 no es real. “La operación comercial sin un sistema de recaudo no es óptima”. La caída de la Convocatoria para un Operador significa un retraso de unas dos semanas, además añade que en ese período de tiempo es imposible que los interesados en ganar el contrato generen propuestas viables. Yánez también señala que el plazo fijado para la inauguración no es real, y añade que falta transparencia por parte de las autoridades para informar sobre los avances de la obra.
“Todo está dentro del presupuesto. Nosotros no tenemos hasta ahora ninguna desviación. Cero por ciento, y esperamos seguir así”. Yánez, en todas las entrevistas que ha realizado a lo largo de su paso por el Metro de Quito, aseguró que nunca hubo problemas con el dinero destinado para el proyecto, algo que es contradictorio con lo mencionado en una entrevista para NotiMundo donde aseguró que el presupuesto de la fase de pre-operación del metro tuvo que ampliarse en USD 16 millones, porque la administración anterior no contempló varios procesos.
En Pichincha Comunicaciones había asegurado que diálogo con la Comisión del Presupuesto del Concejo Metropolitano de Quito en el marco de la discusión del presupuesto municipal para el 2020 por $1.043 millones, los cuales quería que fueran transformados a $ 1.059 millones ya que asegura que nunca se contempló los procesos que habían dejado pendientes las anteriores administraciones del Metro. Los procesos mencionados consistían en verificar el funcionamiento de los trenes y sus sistemas de seguridad, monitoreo, cobro y, sobre todo, el trabajo de 270 empleados entre los que se destacan los conductores.
Efraín Bastidas, actual Gerente del Metro de Quito, asegura que este medio de transporte estará operativo a partir de diciembre de 2022. Según sus respuestas, lo técnico está listo para entrar en operación. Los subsistemas como: movimiento de trenes e instalaciones eléctricas, están listas, la parte legal y de cronogramas sufre un retraso, que no es significativo.
El gerente asegura que, en el nuevo proceso para asignar un operador, se trabajará con las empresas del anterior proceso, pero ya dependerá que propuestas envíen para que se asigne de forma definitiva al operador. Actualmente el Metro de Quito lleva un proceso de hoja de ruta técnica, lo que garantizará la operatividad comercial en diciembre.
Bastidas asegura que los retrasos provienen por conflictos de intereses de la anterior gerencia. De igual forma, atribuye los retrasos a los procesos de veedurías ciudadanas, y asegura que, al no ser técnicos en el asunto, sólo provocan destiempo en la hoja de ruta trazada.
Se le preguntó acerca de si ha existido problemas de presupuesto en este tiempo que ha trabajado como Gerente del Metro, a lo que el caballero ignoró la pregunta y lo único que nos comentó fue que: “Es un poco aventurado decirlo en este momento y también es un dato que preferimos mantenerlo en reserva, porque vamos a hacer un informe sobre eso”. En cierto grado respondiendo nuestra duda, pero dejándolo a la interpretación de cada uno.
Si lo comparamos con otras declaraciones realizadas en medios como, por ejemplo, el Diario El Universo donde comentó que el metro seguía funcionando con su presupuesto de $ 2.049 millones, hasta el momento. Se puede intuir que existe reserva de información porque incluso afirmó que ese valor monetario podría aumentar unos pocos millones, pero no una cantidad sustancial. Solamente pocos, alrededor de una decena. Además, hizo una comparativa con una obra normal, el incremento de costos desde la firma del contrato hasta la construcción es del 40 %. Por lo tanto, el porcentaje de incremento en el Metro de Quito fue del 1,5 % según Bastidas.
Desde su creación, la Empresa Metro de Quito ha tenido ocho gerentes, cuatro de ellos en 2021, y ninguno ha podido crear un modelo de explotación adecuado ni determinar la tarifa perfecta, ya que el pueblo quiteño quiere saber si su bolsillo podrá pagar el pasaje de este nuevo transporte público.
Luis Alberto Morales, Economista y Docente, explica que a pesar de que ya estamos en 2022 aún no hay Metro de Quito, cuando inicialmente se preveía que se inauguraría en diciembre de 2019, más de dos años de retrasos que causan aún más pobreza a Ecuador. Es muy discutible si el Metro era la mejor manera de gastar USD 2.000 millones del dinero de los ecuatorianos, USD 500 millones más de los USD 1.500 proyectados, un “pequeño error” del 33% que cometieron los “técnicos”.
Ante todos estos retrasos, el presidente Guillermo Lasso anunció que el Gobierno financiará con USD 150 millones más el metro de Quito, en un error gravísimo que es creer que la causa de la pobreza es la falta de dinero cuando, más bien, la falta de dinero es la consecuencia de la falta de instituciones y de condiciones que permitan crear riqueza, afirma Morales.
El caso del metro de Quito no puede ser más claro. No hay ni un problema estructural, ni un problema de falta de dinero para poder poner en funcionamiento al Metro, hay, simplemente, un problema de incapacidad de organización. “Su tarifa debe rivalizar a la de los buses tradicionales ya que se supone es una alternativa mejor que el bus que cuesta unos USD 0,35, es muy razonable pensar que sea de USD 0,50, y comenzar a operar lo antes posible, pues no hay nada más inútil que lo que llevamos meses teniendo: un túnel vacío con un tren parado”.
Se espera que a finales de este 2022 el Metro entre en funcionamiento, para que Quito siga caminando rumbo a convertirse en una ciudad moderna. Las opiniones ciudadanas ante el retraso apuntan que el dinero invertido en este proyecto pudo haber ayudado mucho en la pandemia de Covid-19, pero las autoridades dieron apoyo a un proyecto que a largo plazo beneficiará a muchas personas, eso si llega a operar algún día.
Al cierre de este reportaje no tuvimos mensajes de confirmación por parte de funcionarios del Municipio y del mismo Metro, la única autoridad que aceptó la entrevista nos regaló 5 minutos de su tiempo, pero no quiso hablar del tema. Aun así, los comentarios de la ciudadanía quiteña y de los expertos, como documentos y bases de datos nos ayudaron a poder investigar de mejor manera este tema de interés social.
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