Redacción: Danna Guerrero, Karen Vizcaíno y Wilton Sánchez
Infografía: Diana Minchala
Cuatro años después de la legalización del matrimonio igualitario en Ecuador, los padres y madres de familia aún enfrentan obstáculos legales y sociales que afectan su bienestar y derechos fundamentales al momento de adoptar. Es así que el miércoles 21 de junio de 2023 tuvo lugar el conversatorio Selina Talks: Familias Diversas, en la ciudad de Quito. El evento se desarrolló en las instalaciones del Hotel Selina Quito como una iniciativa que del colectivo Status Queer –movimiento juvenil para la activación y visibilización de la comunidad LGBTIQ+- en el marco del mes del orgullo en Ecuador.
Durante este evento varios panelistas abordaron la diversidad de las familias LGBTIQ+ y compartieron experiencias sobre los retos que implica conformar una familia homoparental en el Ecuador. Entre los principales conflictos que atraviesan estas familias se destaca el problema de la discriminación y el estigma social, puesto que son objeto de rechazo, prejuicios y burlas. Esta situación afecta el bienestar emocional tanto de los padres/madres como de los hijos e hijas.
Isaac (nombre que usaremos por reserva de la fuente) es uno de los padres de una familia homoparental que vive en Ecuador. Él y su pareja tienen un hijo de cuatro años que fue concebido mediante un procedimiento médico conocido como inseminación artificial. Por esta razón, cuenta su testimonio de lo que significa adoptar dentro de una familia homoparental:
Cuando era joven, la idea de tener una familia parecía muy lejana para mí, porque el contexto ecuatoriano no parecía estar listo para ver familias diferentes.
La adopción no es permitida para personas homosexuales, entonces realmente nunca
contemplamos esa opción. Tuvimos que buscar distintas alternativas para cumplir nuestro sueño, aun así, fue todo un desafío debido a los altos costos en procedimientos como la inseminación artificial. Ventajosamente mi esposo y yo tuvimos el privilegio de contar con los recursos económicos necesarios para poder viajar a otro país y acceder a un servicio médico de calidad.
Honestamente creo que es lamentable, pero lo cierto es que poder cumplir con el sueño de ser padres siendo parte de la comunidad LGBTIQ+ es una oportunidad normada por el nivel socioeconómico al que perteneces. Una pareja que tiene un nivel de vida promedio no podría acceder a todo lo que implica tener un hijo a través de procesos de reproducción asistida. Además, considerando el contexto social del Ecuador, ser una pareja homosexual y tener hijos implica ciertos cuidados extra a los que debes acceder. La educación, por ejemplo, es uno de los ámbitos que te exige y te genera más gastos, puesto que es necesario buscar alternativas de instituciones con un enfoque y una metodología mucho más abierta que la tradicional, lo que en Ecuador se traduce en instituciones de educación privadas.
Si hablar de un procedimiento médico que te permita ser padre parece complicado, abordar el tema de la adopción está completamente alejado de nuestro alcance. Varias familias heterosexuales nos han contado que las trabas para la adopción en Ecuador son desgastantes. Ahora, imaginen lo que sucede cuando una pareja homosexual busca adoptar en medio de un sistema regido por la discriminación y los prejuicios en las leyes. Los procesos no se agilizan, los funcionarios no cumplen su rol de manera eficiente y esto genera cansancio no solo en los padres sino también en los niños, niñas y adolescentes que buscan ser adoptados. Las instituciones encargadas nos privan de tener una familia.
Tener una familia homoparental es casi como un delito. Prácticamente las leyes del Ecuador niegan la identidad de tu hijo, porque no te permiten registrarlo con los apellidos de sus dos padres o madres.
Hasta ahora no podemos entender cómo es posible que una pareja que cumple con las leyes, que no ha cometido ningún delito y lleva una vida normal no puede acceder a los mismos derechos de una familia heterosexual solo por el hecho de estar conformada por dos personas del mismo sexo.
El matrimonio civil igualitario es legal en el Ecuador desde el 12 de junio de 2019, luego de que el pleno de la Corte Constitucional del Ecuador (CC) lo aprobara con 5 votos a favor y 4 en contra. Desde su legalización hasta 2021, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) registró a 437 parejas del mismo sexo casadas a nivel nacional.
La comunidad LGBTIQ+ celebró la obtención de este derecho que les fue negado por mucho tiempo, así lo cuenta Ricardo Chica -abogado, representante del colectivo Status Queer y miembro de la comunidad LGBTIQ+-. No obstante que los matrimonios homosexuales ya son legales en Ecuador, la adopción de niños, niñas y adolescentes por parte de parejas del mismo sexo sigue pendiente.
En los artículos 67, 68 y 69 de la Constitución del Ecuador se establece que la adopción corresponde solo a parejas de distinto sexo. Según cifras del MIES, entre el 2018 y el 2022 se registraron 413 adopciones por parte de parejas de distinto sexo, mientras que 2.250 niños, niñas y adolescentes siguen a la espera de ser adoptados. En el Ecuador, la aprobación de una adopción tiene una duración estimada de 11 a 12 meses, tiempo en el cual los solicitantes tienen que cumplir varios parámetros que dificultan el proceso de adopción.
Por otro lado, la protección legal de las y los hijos también se reconoció como una problemática para las familias diversas. Aunque el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal, las leyes en materia de adopción y custodia todavía pueden ser ambiguas o desfavorables para las familias homoparentales. Esto puede dificultar la obtención de derechos parentales plenos para los padres biológicos y no biológicos.
Del mismo modo, se planteó que las familias homoparentales pueden enfrentar dificultades al acceder a servicios de salud y educación que sean inclusivos y respetuosos con su diversidad. Esto puede afectar la calidad de vida de los hijos y la satisfacción general de la familia.
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